El libro explora el primer proceso electoral llevado adelante para elegir a las máximas autoridades judiciales en el Estado Plurinacional de Bolivia que se efectuó en octubre de 2011. Los comicios constituyeron el ejercicio fundacional de la democracia intercultural; además, fueron la primera experiencia de la conformación apartidista de los órganos del sistema de justicia, hecho singular y casi único en América Latina y el resto del mundo democrático.

La investigación destaca la ampliación al derecho al sufragio, la aplicación del método democrático en la formación de las entidades jurisdiccionales y la cuestión judicial, avances que hacen que los ciudadanos adquieran el derecho de elegir a las máximas autoridades judiciales y también a postularse como candidatos a esos cargos. Esto también significa un potencial para que el Estado se haga más democrático, todo lo cual puede contribuir a la construcción de un mejor sistema de justicia.